viernes, 7 de diciembre de 2007

Quién no sintió algo así?

Comienzo el día, despierto entre sábanas tatuadas en el cuerpo, los ojos pesan tal persianas... el aire es denso, espeso... y sé todo lo que me espera... otra vez.


Lo primero que aparece ante mí, esa cárcel de tela a la que no puedo decirle que no. Evado al uniforme por un momento creyendo engañarlo, y me dirijo al lavatorio... para despertarme más y ver mejor el sufrimiento al que voy a entrar. Maldición, el agua quema... regulemos... ahora sí...el vidrio espejado me muestra un rostro gris, sin luz... ese soy yo... preparándome de a poco... mis dientes tal porcelana en deterioro, necesitan un toque de brillo y lucidez... al igual que mi cara.


Una vez terminada la producción, voy a la cocina -siempre alejándome de la cárcel- a prepararme algo para desayunar. Enciendo ese artefacto con crestas de fuego, para que se luzca en su juego de predilección. ¿Escucho la radio?... dale... música al palo, es lo único que me salva de la perdición... nada de giladas... buen rock... para mantener la ilusión...


Desayuno listo, el sueño es rival difícil, me cuesta razonar... maldición, el café quema... como la realidad... la cárcel espera, y sabe que me va a atrapar... el tiempo vuela, me persigue. Las obligaciones que la vida impone a veces son complicadas de aguantar... y bueh... soy joven... "tengo la vida por delante"... palabras de todo viejo...


Escucho algunas noticias en la radio, asesinaron a sangre fría a fulano... secuestraron a mengano... y como ya es costumbre... muere otro joven por mezclar pastillas con alcohol... la verdad, muchachos, me hacen reír... parecen los nenes que hacen lo que les dicen que no hagan... allá ustedes... que no piensan en los demás. Rest in peace, que los que sufren son los que quedan acá.


Mientras me río del último pelmazo suicida, el tiempo se acaba, y es hora
de entrar a la càrcel de tela y botones, el uniforme... debo cederle algo del espacio de mis anhelos a 9 horas de "trabajo como Dios manda", que por cierto, conmigo, Dios está en capilla...





pero lo dejamos para otro momento...

1 comentario:

Valeria dijo...

Está muy bien que Dios esté en capilla... en qué otro lugar podría estar, no?